Mencionó que ellos, como capacitadores que acuden a los diversos centros educativos, deben transmitir el mensaje de que en la vida diaria deben aplicarse los principios de tolerancia, solidaridad, concordia, el respeto a los derechos humanos, la no-violencia y la paz, y qué mejor que empezar a promoverlos entre los niños y niñas, porque ello permitirá evitar y prevenir afectaciones a la dignidad humana.

“Preocupémonos por el mundo en el que estamos viviendo y por el futuro que estamos dejando a nuestros hijos, combatamos las graves y constantes violaciones a derechos humanos con educación y con cultura. Seamos solidarios y honestos, hagamos algo por el compañero y por el vecino, seamos fieles a la naturaleza humana y a la dignidad. Dignifiquemos nuestra labor, la enseñanza, divulgación y promoción de los derechos humanos”, finalizó.